Jornada 4: pasito a pasito…perdimos de un puntito


Pues este domingo jugamos contra Las Panteras, que a pesar del nombre no daban mucho miedo. Lo malo es nosotras fuimos unas lindas gatitas sin uñas con las que arañar. Comienza la crónica…

Ha sido el mejor partido que hemos jugado hasta la fecha, y eso que sólo éramos 7 y yo estoy lesionada, pero no es excusa…¿o sí…?…

No es que nos entraran muchas, en eso seguimos siendo un desastre, pero defendemos decentemente y las Panteritas no dieron guerra. Eso sí, yo tuve el día y metí 6 puntos, más 2 que me anularon por pasos o dobles o lo que le saliera de las narices al árbitro. Porque como todas las semanas tengo que hablar del árbitro… El cabrón empezó pitandolo todo, lo existente y lo inexistente, y claro, nos cargó de faltas siendo tan sólo 7. Y cuando tenía que haber empezado a pitar de verdad al final de partido no pitaba ni una, cosa sin duda tuvo bastante culpa de nuestro fracaso. Yo, en un alarde de pacifismo inédito en mi, impedí en varias ocasiones que Laura nos provocara más de una técnica, y todavía me recordaba la buena mujer en el entrenamiento de ayer, que se quedó con las ganas de llamarle gilipollas. Si es que en el fondo sí somos algo macarras.

Y llegó el último minuto, y las libelulas ganaban de 2, y sólo teniamos que aguantar, o meter otra, o ponerle una vela a la virgen, o tirarnos al árbitro…¡HABÍA QUE HABER HECHO ALGO, POR DIOS…!. y nos metieron un triple. Para no creer.

10 segundos. Nuestra estrella Torres coge el balón. Es nuestra última esperanza. En un alarde de poderío se acerca a la linea de 3, hay que tirar…balón a tablero y…¡DENTRO…!. ¿HEMOS GANADO?, no…pasos, el cabrón pitó pasos. Y me importa una mierda que fueran pasos. La culpa será por siempre del árbitro. He dicho.

Posteriormente comidita rica en casa de Torres (bonita casa, por cierto). Nos pusimos las botas con las croquetas de Raquel (tu invento vegetariano estaba de muerte), las varias ensaladillas, las 200 empanadas, y el mejunje ese de ajo que creo que trajo Cris, que no se como se llama pero estába bien rico. Y entre copa y copa jugamos a una especie de juego de averiguar personajes que estuvo muy divertido. Todos teníamos que proponer 3 personajes que luego el resto tenía que averiguar. Lo gracioso es que fuimos 3 las que propusimos a El Fary, y por supuesto salió Paquirrin, lo cual refuerza mi teoría de que somos bastante macarras.

En fín, está claro que se nos da mejor las reuniones libelulares que jugar al baloncesto…, oye, pues tampoco me parece mal.





Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.