Permitidme una reflexión…(2)

Agradezco infinitamente los mensajes recibidos por mi último post acerca de las Libelulas, en la mayoría por mail. Para no extenderme y tener que copiar uno a uno los mails recibidos, voy a hacer un resumen acerca de lo que piensan mis compañeras sobre el tema propuesto. Es fácil. La mayoría de los comentarios van en la linea de «lo importante es participar, ganar no es el objetivo…». Bien, os diré algo. He estado en todos los partidos y solo he faltado a un par de entrenamientos y nunca me ha parecido que a las que estábamos ahí les diese igual perder, o que las echen en el primer cuarto de 5 faltas…, más bien siempre me ha parecido que TODAS nos quedabamos bastante jodidas cuando los árbitros la tomaban con nosotras, o perdíamos. Las cañas de después son estupendas y nos lo pasamos fenomenal entrenando, pero no os engañeis a vosotras mismas, nadie se levanta un domingo antes de las 11 después de salir de juerga, y se va a jugar un partido si no tiene la ilusión de ganar. No creo que haya que apuntarse a la liga de Tetuán para quedar a tomar cañas… y además, si lo que nos gusta es hacer deporte y entrenar resulta más fácil que nos gastemos la pasta que hemos puesto en la ficha en otra hora de campo en el pabellón. Problema solucionado. Ya no perderemos más partidos. Y por lo poco que os conozco podría asegurar que ninguna de vosotras necesita jugar al baloncesto para tener vida social.

Pero el deporte va de muchas otras cosas que de «participar». Va de intentar superarse, de mejorar, de aprender más de uno mismo a través del trabajo en equipo. Eso es lo que mola del deporte y en especial del baloncesto. Empiezas la temporada cogiendo un rebote y la acabas con 15 rebotes y con 25 puntos por partido. Porque la decepción no es perder, es no haber hecho todo lo posible por ganar. Y chicas, lo que nos está jodiendo después de cada partido que perdemos no es el hecho de no ganar, es que podíamos haber ganado, o por lo menos haber obligado al equipo contrario a ser mejores para ganar.

Que nos ganen porque son más que nosotras y están frescas, porque son más jóvenes, porque defienden mejor, porque nos resulta difícil pararlas, porque SON MEJORES, pero no porque nosotras solo queremos participar… Ya que nos hemos metido en esta historia de jugar al baloncesto aprovechemos la ocasión para algo más que mantener a raya la barriga cervecera. Mejoremos, aprendamos de nuestros errores y a lo mejor os sorprende ver que ni las demás son tan buenas, ni nosotras tan malas.

¿Participar…?, yo me lo paso bien intentando ganar, aunque nunca lo consiga.

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